Carta a la adolescencia
Por Rocio Delgado*
Hola Adolescencia,
Hace muchos años que no te veía querida Adolescencia, y ahora
estás de regreso. Tan cerca y próxima, ya estás a la vuelta de la esquina, ya
puedo olerte, ya puedo sentir tu presencia en casa y me provocas bastante ansiedad.
Porque esta vez estoy del otro lado, del otro equipo, ahora soy la
madre!
Mira yo estaba feliz con la niñez, tenia todo controlado,
cómodamente yo indicaba A y ella hacia A, cuando y como yo quería. Yo decía B y
ella decía B, wow, que super era esto de criar a una niña! Es más, bien
tranquila yo decía: "ay por que no tuve más hijos" esto de la crianza
no es tan difícil como otros piensan. Ay no entiendo como esos papas no pueden
controlar a sus pequeños??? " Hasta daba consejos a padres
desesperados....
Todo estaba perfectamente ordenado en nuestro hogar, bien
manejado por mi niña y yo. El equipo perfecto! Me sentía una mamá que manejaba
bien a la niñez, las rutinas perfectas, responsabilidades bien
comunicadas, actividades y eventos bien
organizados.
Pero ahora la niñez se está despidiendo de nuestra familia,
se va de nuestras vidas, acabo su turno, no hay nada que pueda hacer para
retenerla!!! No quiero que se vaya pero entiendo que es parte de nuestras vidas
el aceptar que una etapa hermosa termina y que TU inicias.
Para empezar has traído al closet de mi hija nuevos outfits,
full shorts, crops y zapatillas, han llegado brillos, pelo corto, espejos,
accesorios, atrás quedaron las
balerinas, los vestidos, los lazos, y las carteritas.
Cada vez menos Phineas y Ferb, o los Pecezuelos y cada vez
mas Simpsons, Justin Bieber, un tal Sheeran y Mars.. al que odio más es a Bieber!!! (no se lo cuentes a
Hannah)
Ahora en los temas de conversación has traído a los famosos
Youtubers, al Instagram, Musical.ly, Whatsapp con sus amigos... y menos cuentos
y bailes juntas.
Y no solo eso, has hecho que a mi hija le guste un niño. Ese
ha sido un golpe bajo, Adolescencia, pero tengo las armas para contestarte, no
te creas vencedora que esto recién empieza. Ya hablé con ella, porque por si
acaso, la confianza entre nosotras no ha
disminuido, solo se ha transformado, en una herramienta mucho mas sofisticada.
y lo monitoreo muy de cerca.
Ahora hay más cuestionamientos a mi autoridad, mas
sensibilidad en sus respuestas, mas ganas de volar sola, más ganas de espacios
individuales y privacidad, más importancia a ser escuchada y comprendida.
Lo que no has logrado cambiar, Adolescencia, es que se meta a mi cama en medio de la noche cuando
tiene frío o cuando no puede dormir bien, el que me llene de besos deliciosos
de saludos, de despedidas y de buenas noches, no me quitarás nunca lo que más valoro
que es el poder decirnos libremente:"te quiero mami, te amo hija, te adoro mi todo", por más que no haya
sido el mejor día entre las dos.
Ahora que estás tan cerca Adolescencia, me vienen a la
memoria algunos detalles de la primera vez que nos conocimos, no me hiciste una jovencita fácil de
comprender, me hiciste dura, rebelde,
solitaria y hasta cruel, y sólo ahora en la adultez lo veo todo con mayor
claridad. Mis padres lo manejaron lo mejor que pudieron con las pocas
herramientas que tenían en esa época, cuántos reclamos, gritos, y tiradas de
puertas tuvieron que pasar ...
Lo último que tengo que decirte Adolescencia, en esta etapa
que iniciamos, es que te acepto como un gran reto, esta vez actuaré sabiamente,
veo en ti, una oportunidad de desarrollar mis habilidades negociadoras. Te hago frente con mi armadura revestida de
paciencia, empatía y mucho amor. Ya estuve del otro lado y aprendí más de lo
que te imaginas. Acaricio mi pasado y pienso en lo maravillosa que es la vida
al darme otra oportunidad de estar frente a frente sabiendo que esta vez te
venceré. ¡¡¡Dalo por hecho!!!☺☺
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